15.04.2013 14:15
El amor de pareja ha de implicar respeto hacia el otro y hacia uno mismo (no se nos olvide). Debe proporcionar una relación equitativa (dando más o menos en cada tema al 50% aproximadamente). No se puede depender, ni que dependan en los sentimientos (si me deja no valgo nada). El amor ha de dejar independiente al otro (si sale con amigos es que no me quiere). El amor requiere esfuerzo, sentido común, voluntad de llegar a acuerdos, flexibilidad, picardía, comunicación, intereses comunes, cariño y sentido del humor, a fin de mantener la ilusión y el deseo.
El amor casi siempre comienza a decaer en el marco de la convivencia, entre otras cosas porque desciende el grado de idealización. Muchas personas piensan que el amor lo puede todo, que si fracasan en la relación es porque no estaban enamorados, porque no han encontrado la persona idónea. Este error hace que no se realicen los esfuerzos necesarios por ambas partes para mantener a la persona que queremos a nuestro lado. Por ambas partes, lo subrayo porque en el momento que uno de los dos empiece, como costumbre, a dar más, el equilibrio se pierde.
Un objetivo realista que haga crecer a la pareja es el de ser responsable de la propia felicidad en armonía con la del otro. Si alguno de los dos, consciente o inconscientemente, pretende abusar obteniendo la mayoría del tiempo más privilegios, la estabilidad se rompe.
Todo esto se aprende y generalmente aunque se tenga mucha edad casi nunca es tarde. Hay que empezar por encontrar una persona que nos atraiga con las cualidades que más nos gustan (inteligencia, bondad, atractivo físico, educación, fidelidad...), pero esto es la punta del iceberg, el trabajo que viene después es lo que hará que conservemos el amor.